Cronologia de la compañía
2019
Participación en el J.P.Morgan Run con la Asociación de Industrias Artesanales de Wiesbaden
2018
Participación en el J.P.Morgan Run con la Asociación de Industrias Artesanales de Wiesbaden
2017
Participación en el J.P.Morgan Run con la Asociación de Industrias Artesanales de Wiesbaden
2016
Exhibición en la feria Denkmal en Leipzig
2013
El 01.07.2013 el hijo del fundador de la empresa, Manfred Russ, entregó TURAL GmbH al Ing. Carsten Helbig. De este modo se logró que la empresa siguiera existiendo y desarrollándose a largo plazo.
1999
Para conmemorar el aniversario número 50 de la empresa, se entregó la placa de la ciudad de Wiesbaden.
1973
Ampliación del edificio de la fábrica, para poder producir piezas fundidas de mayor tamaño y asi también poder montar las piezas.
1961
El desarrollo exitoso de la empresa hizo necesaria una importante expansión del sector industrial. Esto se logró con un nuevo edificio en Wiesbaden-Schierstein, Hüttenstraße 4.
1949
Fundación de TURAL GmbH:
Erich Töpfer & Friedrich Russ
T = Töpfer U = und R = Russ AL = Aluminium
Tras la jubilación de Glyco Metallwerke, los fundadores de la empresa comenzaron con la producción de piezas de fundición de aluminio a presión en una antigua granja de Wiesbaden-Biebrich, en la calle Wiesbadener Straße 92. El equipo de trabajo con el que se empezó a fabricar todo tipo de piezas de aluminio, fue con un horno de fundición construido por ellos mismos y un tubo de gas de alta resistencia.
La postguerra puso a prueba a los fundadores de la compañía con numerosos obstáculos:
Por razones de seguridad, todos los pedidos en la zona de ocupación estadounidense tuvieron que ser examinados y confirmados por una comisión estadounidense. La nueva economía floreciente no conocía las condiciones de pago - todo tenía que ser pagado en efectivo directamente. Otro problema era la adquisición de materiales. El reciclaje moderno es hoy en día una virtud que nació de la necesidad de la época. Mediante el reciclaje de coches viejos, aviones y máquinas, la codiciada materia prima se obtenía a bajo precio. El eslogan era: ¡convierte las espadas en arados - ya encaja aquí! El aluminio utilizado para fines militares se convierte en ollas de cocina, planchas para gofres y mucho más de lo que se necesitaba en los hogares en el período de la posguerra.
Los fundadores de la empresa y sus familias lucharon por la empresa con un gran compromiso. Los viajes se hacían con la motocicleta y las finanzas domésticas privadas sólo se reponían cuando un cliente había pagado su factura.
Pronto las consultas de los clientes requirieron la expansión de la tecnología de fundición para incluir la fundición manual. Al ser una empresa puramente de fundición por encargo, la producción se centró gradualmente en el área técnica. Se establecieron estrechas relaciones comerciales con las empresas Elster y Krautzberger, que continúan hasta el día de hoy.
